Pre print o publicación, el complejo equilibrio entre la agilidad y el rigor

¿ Son útiles los pre prints para la comunicación de la ciencia o para la propia sociedad ? Antes de reflexionar sobre esta cuestión es necesario definir qué es un pre print, y para ello definir también de antemano qué es una publicación científica.

Es obvio que una publicación científica es el artículo resultante de una investigación. Pero para merecerse la denominación de publicación científica, a grandes rasgos, tiene que cumplir dos condiciones: tiene que ser publicado en una revista científica y previamente tiene que pasar una revisión por pares que garantice que la investigación ha sido realizada correctamente y además ha tenido un resultado que supone un avance para la ciencia.

Esta es quizá la característica que mejor define al conocimiento científico, su contrastabilidad y su revisabilidad. Todo científico sabe que sus investigaciones van a ser contrastadas, revisadas, y llegado el momento superadas por otro científico para generar un conocimiento más avanzado. Pero es que además de ser consciente de ello el científico desea que sea así, porque es la garantía para avanzar de forma fiable y segura. En este proceso de hormiguitas que van moviendo grano a grano una montaña es en lo que debía estar pensando Newton cuando dijo que “ Si he visto más, es poniéndome a hombros de gigantes “.



Pero esta forma de avanzar en el conocimiento científico tiene una pega: es tediosa, y muchas veces lenta. Es lógico, es muy garantista. La ciencia no tiene prisas, la ciencia sólo necesita que su desarrollo sea sólido. La ciencia camina despacio pero siempre con paso firme. Pero hay circunstancias en las que puede valorarse más rapidez, aunque sea a cambio de perder en fiabilidad. Por ejemplo en una pandemia en la que el adelanto en unas semanas en los resultados de ciertas investigaciones pueden salvar miles de vidas. También la ciencia convive con ciertos ámbitos que necesitan de unos ritmos más rápidos e inmediatos, uno de ellos es el de la comunicación y el periodismo.


Para dar respuesta a estas demandas de mayor celeridad existe la herramienta del pre print. El pre print es la versión de un artículo científico que se deposita en un servidor previamente a la revisión por pares necesaria para la publicación definitiva. Al pre print pueden tener acceso científicos a los que el acceso a dicha información sea muy útil en sus investigaciones. O pueden tener acceso medios de comunicación para poder dar su servicio comunicativo.


Digamos que con el pre print se gana en tiempo lo que se pierde en fiabilidad. Los resultados de las investigaciones llegan más rápido y además todos se hacen públicos, se avanza en transparencia. Pero se deja de preservar la fiabilidad que daba la publicación tras la revisión por pares.


También hay que tener en cuenta que tarde o temprano ( más temprano que tarde ) otros científicos van a revisar esos pre prints y tarde o temprano se va a garantizar que sólo las investigaciones adecuadas sigan adelante. Digamos que la solidez del edificio de la ciencia sólo se tambaleará temporalmente, tarde o temprano recuperará su fortaleza histórica, y sólo se abrirán camino en la ciencia las investigaciones contrastadas.


Pero en ese espacio de tiempo que hay desde la visibilización del pre print al contraste por otros científicos pueden suceder muchas cosas. Sobre todo en el ámbito social. Si bien es cierto que la comunidad científica está preparada para gestionar las fisuras que pueden crear los pre prints, la sociedad no lo está tanto. Y es que fuera del ámbito científico la información discurre por otros derroteros.


Periodistas, comunicadores y ciudadanos en muchos casos no poseen el tiempo, el detenimiento o el hábito para terminar de contrastar la información de los pre prints. Y de esta forma puede empezar a circular conocimiento falso hasta llegar a viralizarse. Estos fenómenos son especialmente preocupantes en esta era de redes sociales y fake news que vivimos. Donde se comprueba que la mentira puede circular tanto o más rápido que la verdad en un caldo de cultivo social de irracionalidad.



Sería necesario promover la cultura científica de la sociedad para que estos efectos secundarios negativos no se produjeran o se limitaran al máximo. Pero también es cierto que nos encontramos en una especie de problema de pescadilla que se muerde la cola: la cultura científica se mejora con comunicación científica; que a su vez necesita de herramientas como los pre prints para funcionar más eficientemente; pero estos pre prints pueden tener efectos adversos hasta que la sociedad no esté preparada. Y vuelta a empezar.


Mi opinión personal es que en la actual sociedad de la información hay que procurar limitar al máximo la información no veraz y el conocimiento no contrastado ya que las redes sociales después dificultan mucho que los bulos y las informaciones falsas no campen a sus anchas. 

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