El proyecto Half-Earth: dejar respirar libre de nuevo a medio planeta

El proyecto Half Earth tiene el objetivo de salvar el 80% de las especies del planeta protegiendo el 50% de su superficie y reservando estos hábitats para la vida silvestre. Las cifras no son casuales, sino fruto de las estimaciones de algunos científicos.

El concepto Half Earth fue descrito por primera vez por el famoso biólogo E.O. Wilson y se basa en la teoría de biogeografía de islas que el ecólogo Robert MacArthur desarrollo en la década de 1960.

Teniendo en cuenta que revertir la pérdida de biodiversidad en la que el planeta se encuentra inmerso es uno de los objetivos más urgentes de la Humanidad en este siglo XXI proyectos como Half Earth nos dan una oportunidad para la esperanza. A su vez atajar el problema de la biodiversidad sería una de las estrategias más efectivas para hacer frente al Cambio Climático, otro de los inmensos retos del siglo.

Todo ello nos da una referencia para hacernos a la idea de la magnitud y ambición del proyecto Half Earth. Incluso desde el punto de vista técnico es muy complejo definir cuales deben ser las bioregiones que hay que proteger para abarcar la supervivencia de ese 80% de especies. Hay que integrar las áreas biogeográficas de cada especie, su distribución y el riesgo de impacto del ser humano en ellas. En cualquier caso no es ahí donde mi intuición me dice que está la mayor dificultad, hoy en día contamos con avanzadas tecnologías entre otras áreas en la de los Sistemas de Información Geográfica.

Por otra parte, según estimaciones de la ONU hoy en día entorno al 15% de la superficie de la Tierra ya cuenta con protección. Por lo tanto prácticamente un tercio del trabajo está hecho. Además, si tenemos en cuenta que una de las mayores causas de destrucción de hábitats naturales es debida a la extensión de tierras de cultivo para alimentación, es importante tener en cuenta la mejora en la tecnología agroalimentaria de cara a poder mirar el futuro con cierto optimismo.

En cualquier caso mi visión es pesimista. Al fin y al cabo la consecución del reto pasa por poner de acuerdo a una gran mayoría de países del mundo. La mayoría de ellos con intereses geoestratégicos y económicos dispares y confrontados. No es lo mismo plantearse los retos medio ambientales desde los países ricos de Europa que desde países en desarrollo como Brasil, por ejemplo. No tienen las mismas expectativas sobre los servicios ecosistémicos que aporta el Amazonas al planeta los dirigentes Europeos que el actual presidente de Brasil Bolsonaro.

Se me hace muy difícil hacerme a la idea del complejo reto político que plantean proyectos como el de Half-Earth. Pero creo que aterrizar el planteamiento a lo local nos pueda dar una orientación de las dificultades a las que se enfrenta. Estos días en la prensa local de mi tierra, Álava, aparecen noticias relativas al proyecto de Parque Natural de los Montes de Vitoria. Se lleva años intentando proteger el entorno de los Montes de Vitoria. Sin embargo los actuales gobernantes no acceden a proteger el espacio más allá de nombrarlo Zona de Especial Conservación. Todo lleva a pensar que las resistencias de las actuales instituciones a la protección medio ambiental de esta zona se debe a la existencia de diferentes proyectos estratégicos ( líneas eléctricas, proyectos energéticos, proyectos urbanísticos,…) que deberían pasar en el futuro por dicho lugar. Si esto sucede en un pequeño municipio de la pequeña y rica Comunidad Autónoma Vasca dentro de nuestro pequeño continente europeo, resulta difícil pensar que va a existir voluntad política mundial para proteger el 50% de los hábitats.

En cualquier caso el proyecto Half-Earth me parece precioso y creo que un planeta hermoso reviviría de nuevo si se consiguiera llevar a cabo. Ojalá iniciativas así tengan éxito.