Neurociencia, igualdad y diversidad sexual

Entrevista en la radio





LOCUTOR: En el programa de hoy queremos tratar dos temas de actualidad, el tema de la igualdad entre hombres y mujeres, y el tema de la diversidad sexual. Pero esta vez lo queremos abordar desde una perspectiva diferente, desde la neurociencia.


Para ello contamos con José Ramón Alonso, neurocientífico y catedrático en la Universidad de Salamanca.  Como investigador ha publicado más de 160 artículos y ha dirigido 17 tesis doctorales. Además es un apasionado de la escritura y ha publicado más de 50 libros. Como resultado de esta fructífera trayectoria ha recibido más de 12 premios por su labor investigadora y divulgadora y más de 19 premios literarios. Buenos días Dr. Alonso.


Hoy en día, sin duda, el tema de la igualdad entre hombres y mujeres ocupa un lugar prioritario tanto en el debate social como en el político. Pero, ¿ somos realmente iguales hombres y mujeres ?


DR. ALONSO: Es evidente que iguales no somos. No hay más que echar un vistazo a los cuerpos de hombres y mujeres para poder diferenciar nuestros órganos sexuales. Y si hacemos una investigación un poco menos evidente y más científica también observamos que nos diferenciamos en la distribución de grasa corporal, en la proporción muscular, o en las concentraciones de diferentes hormonas.


Digamos que es tan obvio que somos diferentes como que debemos de tener iguales derechos y oportunidades.


LOCUTOR: ¿ Cual es el origen y la causa de que seamos hombres y mujeres diferentes ?


DR. ALONSO: Todos los organismos vivos somos tal y como somos de acuerdo a las instrucciones de nuestro ADN. Digamos que el ADN de cada ser vivo es una especie de colección de planos que detalla cómo va a ser la construcción de nuestro organismo. Ese ADN está dividido en pares de cromosomas. Pues resulta que en los seres humanos, uno de esos pares, el 23 puede estar compuesto por la unión de 2 cromosomas X o por la unión de un cromosoma X y otro Y. En el primer caso eso determina la construcción de un organismo con las especificidades de una mujer y el segundo el de un hombre. Digamos que hombres y mujeres genéticamente venimos marcados por colecciones de planos diferentes.


LOCUTOR: ¿ Y esas diferencias son físicas únicamente o también a nivel mental ?


DR. ALONSO: La evidencia científica parece empezar a indicarnos que también existen diferencias estructurales y funcionales entre los cerebros de hombres y mujeres.


Por ejemplo existen diferencias sustanciales en el hipotálamo que están relacionadas con el comportamiento sexual de hombres y mujeres. También hay diferencias en la amígdala y la consecuencia son diferencias en las emociones, el miedo o la agresividad.


También son curiosas las diferencias en los hemisferios cerebrales. Estas diferencias parecen explicar por qué las mujeres suelen tener mayores habilidades verbales y los hombres en las no verbales.


Pero volviendo al tema de la igualdad, hay que hacer una lectura de estas diferencias no en términos competitivos ni supremacistas, sino en términos de cooperación y complementariedad. No es que hombres o mujeres sean superiores o inferiores. Sino que son diferentes y diversos. Y eso, en términos evolutivos y reproductivos nos hace complementarios y superiores en equipo. Digamos que tenemos, en términos generales, habilidades complementarias que nos permiten reproducirnos y cuidar a nuestros descendientes de una forma más eficiente.


LOCUTOR: Retomando otro de los grandes debates sociales, el de la diversidad sexual. ¿ Las diferentes orientaciones sexuales tienen explicaciones psicológicas y educacionales o también tienen origen neurológico ?


DR. ALONSO: Como todo en la vida la explicación más sensata quizá sea aquella que aborde la cuestión desde múltiples factores. No podemos olvidar que estamos hablando de una conducta y por tanto siempre va a estar condicionada por factores sociales, educacionales, familiares,…Pero sí que es cierto que, a pesar de que las investigaciones todavía no sean concluyentes, empiezan a encontrarse datos biológicos relacionados con las diversas orientaciones sexuales. Sucede lo mismo con los fenómenos de transexualidad. Digamos que parecen existir factores biológicos que si bien no determinan, sí favorecen una predisposición hacia una u otra orientación sexual.


Si hemos concluido que existen diferencias en los cerebros de hombres y mujeres que condicionan su sexualidad, es sensato pensar que cerebros de características intermedias den lugar a comportamientos sexuales diversos.


LOCUTOR: Siguen existiendo sectores reaccionarios que tienden a tratar la diversidad sexual como desviaciones patológicas. La confirmación científica de que tienen el mismo origen, sentido y legitimidad biológica que el resto de orientaciones sexuales puede ser determinante para fomentar la tolerancia ¿ En qué punto se encuentran las investigaciones que sustentan estas hipótesis ?


DR. ALONSO: Tal y como comentaba antes los trabajos todavía están en fase incipiente.


Pero por ejemplo existen numerosos estudios con hermanos gemelos que tienden a concluir que existe un componente genético en las orientaciones sexuales. Sabemos que hay gemelos monocigóticos, con el mismo genoma, y dicigóticos, que sólo se parecen como hermanos. Además en ambos casos se desarrollan en condiciones ambientales lo más parecidas posibles. Pues resulta que en los gemelos monocigóticos las probabilidad de que el hermano de un homosexual sea también homosexual es de entorno al 57%. Mientras que la probabilidad en gemelos dicigóticos baja al 24% y en hermanos no gemelos al 14%. Es curioso, ¿ verdad ? Parece que existe no solo una correlación sino una causalidad.


Son famosos también los experimentos de Levay. Ya he citado antes como el hipotálamo está directamente relacionado con el comportamiento sexual masculino. En concreto se sabe que en seres humanos una parte del hipotálamo denominada NIAH3 es mayor en hombres que en mujeres. Levay investigó el cerebro de hombres homosexuales fallecidos por SIDA comparando sus hipotálamos con el de hombres heterosexuales. Resulta que Levay encontró que el NIAH3 de hombres homosexuales era menor que el de hombres heteroxesuales y mayor que el de mujeres. Estos experimentos no han estado libres de controversia, y por supuesto que no son concluyentes. Pero sí que abren la puerta a seguir investigando entorno a estas hipótesis.


LOCUTOR: ¿ Y existen teorías e investigaciones relativas a la transexualidad ?


DR. ALONSO: En este caso no hablamos de orientación sexual, sino de la percepción psicológica sobre la identificación propia de las personas, el género. Pero sí que es cierto que parece ser que en estas personas también existen diferencias en el cerebro. Parece ser que la porción basal de la estría terminal presenta diferencias en transexuales hombres que se cambian a mujer. La estría terminal de hombres transexuales es similar a la de mujeres.


LOCUTOR: Muchas gracias Dr. Alonso por sus aclaraciones y por abrirnos las puertas de la neurociencia en este espacio radiofónico. Concluimos por tanto el programa de hoy siendo más conscientes todavía si cabe que las diferencias entre hombres y mujeres, incluso las de sus habilidades, lejos de suponer la superioridad de uno respecto del otro nos deben invitar a una cooperación y complementariedad que sin duda nos llevará a una convivencia más feliz.

Comentarios

Entradas populares de este blog

0ºC , ni frío ni calor

La vieja conspiranoia de los antivacunas

El proyecto Half-Earth: dejar respirar libre de nuevo a medio planeta