Los retos al hablar del colapso

Uno de los principales desafíos a los que se enfrenta cualquiera que escriba sobre colapso es que el público perciba la información como demasiado apocalíptica y por tanto no le otorgue veracidad a la información. De hecho es lo que lleva pasando desde que hace una o dos décadas muchos científicos tratan el tema del agotamiento de los recursos. Uno de los científicos españoles que más ha trabajado y divulgado el tema es Antonio Turiel, y me encanta esta foto que ilustra muy bien como poca gente se ha hecho eco de lo que viene denunciando la comunidad científica al respecto:

Para hacer frente a esta cuestión creo que la clave es poner ejemplos de la actualidad que muestran que las predicciones se ajustan a la realidad. Por desgracia para el planeta, pero por suerte para corroborar las teorías decrecentistas, se están dando actualmente muchos fenómenos concretos que avalan las teorías de colapso.

Además el colapso por agotamiento de los recursos, frente a las políticas económicas actuales basadas en el crecimiento, requieren ( más bien conllevan ) un cambio de paradigma hacia políticas decrecentistas. Esto supone un cambio radical ya no solo desde la perspectiva de los gobiernos sino en la vida cotidiana de la gente. Y normalmente somos reacios a los cambios, más a aquellos cambios que conllevan renuncias. Contarle a la gente las renuncias que va a tener que hacer ( prescindir del vehículo privado, consumir menos, comer menos carne, viajar menos, …) supone un reto en sí mismo y hace impopular el reportaje.

Por suerte las políticas decrecentistas tienen en oposición otras virtudes: avanzar hacia una sociedad con menos consumo tiene la bondad de necesitar menos trabajo y por tanto más tiempo libre; posibilidad de conciliar mejor la vida familiar; más tiempo libre para el ocio; mayor salud física y mental…Para contrarrestar la impopularidad de ciertas acciones decrecentistas tendré que reforzar por tanto las oportunidades de mejora que a cambio ofrece el decrecimiento. Digamos que hay que transitar desde una sociedad con gran capacidad de consumo hacia una sociedad con gran calidad de vida.

Por último citar que el reportajetiene como objetivo último concienciar al público y convencerle para pasar a la acción y comenzar a dar pasos hacia un modo de vida más sostenible. Para ello me enfrento a otro reto. A pesar de que los ciudadanos no valoran a los dirigentes políticos sí que delegan en ellos todas las cuestiones relevantes. Es por eso que la gente ejerce una dejación de funciones en las cuestiones medio ambientales delegando toda la acción en los gobiernos bajo el pensamiento “ Si es tan serio el problema, ¿ por qué los gobiernos no hacen nada ? “

Para hacer frente a esta última cuestión deberé tratar en el artículo la cuestión de explicar por qué los gobiernos no actúan de forma contundente, y por tanto por qué es tan importante que la sociedad se mueva.